martes, 25 de junio de 2013

Industria Aeronáutica en Latinoamérica (5)


La Fuerza Aérea de Ecuador está centrada actualmente en desarrollo de dos aeronaves no tripuladas, lo que prácticamente es un guión en Latinoamérica en lo que respecta a su industria aeronáutica. Salvo los casos de Brasil y Argentina, que pueden codearse de vez en cuando con las grandes compañías como Boeing y Airbus (tal es el caso del Súper Tucano), una gran parte de las naciones de América Latina han decidido comenzar por producir en serie artilugios no tripulados, más baratos y menos complicados.
Ecuador no escapa a esta realidad y actualmente está desarrollando una aeronave no tripulada, que bautizó con el nombre de Fénix. Este proyecto de desarrollo de sistemas aéreos no tripulados está a cargo del Centro de Investigación y Desarrollo de la Fuerza Aérea Ecuatoriana  (Cidae).
Esta UAV (por sus siglas en inglés) puede volar a 135 kilómetros por hora, a unos 3.500 metros sobre el nivel del mar y con una autonomía de varias horas. Posee capacidades de aterrizaje, despegue y vuelo automático, así como transmisión en tiempo real de datos y vídeo.
En su página web el Cidae destaca que esta aeronave podrá operar en cualquier lugar, realizando labores de vigilancia aérea, con posibilidad de transmitir datos y vídeo en tiempo real, dentro del rango del enlace de datos. Dentro de sus aplicaciones y funciones, el Cidae destaca que las prioridades del Fénix están centradas en:  
§  Vigilancia de fronteras
§  Vigilancia y monitoreo de recursos estratégicos.
§  Apoyo aéreo militar a otros componentes con información e imágenes actualizadas, para el cumplimiento de su misión.
§  Apoyo en desastres naturales, en búsqueda de víctimas.
la Fuerza Armada ecuatoriana también lleva adelante un proyecto de un dirigible capaz de realizar labores de vigilancia a más de 4.000 metros de altura, con la posibilidad de permanecer estático durante varias horas.

lunes, 17 de junio de 2013

Industria Aeronáutica en Latinoamérica (4)



E-1 Gavilán (hydra-technologies.com)
En México, a pesar de su cercanía con los Estados Unidos, lo que podría traducirse en un intercambio vigoroso tecnológico, su industria aeronáutica ha desarrollado hasta el momento solamente modelos de aviones no tripulados (UAV, por sus siglas en inglés) dirigidos tanto al mercado civil como militar.
La empresa Hidra Technologies ha logrado poner a punto dos aeronaves que ya han conseguido mediano éxito tanto dentro de la Fuerza Aérea Mexicana, como en los cielos de Estados Unidos, Colombia, y la lejana Georgia.
Su aeronave no tripulada más sencilla, recibió la denominación de E-1 Gavilán. Este modelo puede ser lanzado manualmente, lo que garantiza su despliegue en cualquier teatro de operaciones o zona a vigilar, por muy intrincada que sea. Tiene una autonomía de vuelo de hora y media, con capacidad de nocturna. Su operación es por demás sencilla, ya que solamente necesita una sola persona.
Otra de las características del Gavilán, es que su motor es eléctrico y el peso total de la aeronave ronda apenas los 5 kilogramos. Su radio de operación abarca una extensión de 10 kilómetros y puede realizar vuelos hasta una altura máxima de 2500 metros. Despliega cámaras de alta resolución y sensores infrarrojos del tipo flir.

Viento divino
 
S4 Ehécatl (hydra-technologies.com)
El S4 Ehécatl (dios azteca del viento) es una especie de hermano mayor del Gavilán. Tiene características aerodinámicas y de vuelo más complejas. Por ejemplo, su motor es a pistón, y por sus dimensiones y peso necesita de una pista de despegue y aterrizaje, para garantizar su operatividad.
Su autonomía ronda las ocho horas, con capacidad de vuelo nocturno. Es controlado por un grupo de tres personas, desde un vehículo acondicionado como centro de mando y control.
El S4 Ehécatl, realizó su primer vuelo en el año 2006. Algo importante, es que puede realizar una transmisión de datos en tiempo real, tanto a elementos en tierra, como a aeronaves de detección electrónica del tipo Embraer 145 AEW y Grumman E-2 Hawkeye.
Su velocidad máxima es de unos 160 km/h, aproximadamente; mientras que su altitud de vuelo ronda los cinco mil metros. Su envergadura es de 3,7 metros, con un peso máximo de despegue de 55 kilogramos, incluyendo 9 kilos de carga útil, llámese cámaras y equipos especializados de detección.
La Fuerza Aérea Mexicana ha adquirido hasta el momento 8 UAV Ehécatl, mientras que Colombia compró un ejemplar para labores de vigilancia contra el narcotráfico y la guerrilla. Otro aparato fue destinado por los Estados Unidos a labores ecológicas en el estrecho de Bering, para poder definir una ruta a los buques petroleros y que estos no choquen con las ballenas que hacen vida en ese sector. Georgia utiliza su Ehécatl para garantizar que ningún barco incursione dentro de su zona económica exclusiva en el Mar Negro.
Tanto el Gavilán, como el Ehécatl tienen entre sus principales misiones las operaciones contra el narcotráfico, resguardo de zonas fronterizas, monitoreo ecológico y de eventos con grandes concentraciones de personas, como manifestaciones o actos de tipo cultural y deportivo.
En estos proyectos han participado, además del gobierno mexicano, instituciones educativas y científicas como el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), el Instituto Politécnico Nacional, y la Universidad Autónoma de Guadalajara.

lunes, 10 de junio de 2013

Industria Aeronáutica en Latinoamérica (3)





Colombia ha iniciado una nueva fase en lo que respecta al arranque de su industria aeronáutica. La Fuerza Aérea Colombiana decidió emprender un proyecto de ensamblaje de una aeronave de instrucción primaria, que suplante a aviones que desde hace mucho han superado sus horas de uso y ya deben ser suplantados. Tales son los casos de las aeronaves Beechcraft T-34 Mentor y Cessna T-41 Mescalero.
En este sentido, comenzó la fabricación y ensamblaje de las partes de la aeronave, denominada T-90 Calima, de acuerdo a los moldes suministrados por el fabricante estadounidense Lancair, empresa que realiza aviones del tipo conocido como casero, esto es que cualquiera puede construirlo en su propia casa, si así lo desea.
El avión Calima está realizado íntegramente en materiales compuestos, principalmente fibra de carbono. Para este modelo –específicamente- se tuvieron que realizar algunas modificaciones solicitadas por la propia Fuerza Aérea de Colombia, como el incremento de la envergadura alar en un 20%, así como la longitud de los flaps. Incorpora, igualmente, una unidad de cola diferente, similar a la del modelo Lancair Evolution. La fabricación y montaje es responsabilidad de la Corporación de la Industria Aeronáutica Colombiana S.A. (CIAC).
Para este proyecto se han habilitado dos talleres, en las instalaciones del Comando Aéreo de Mantenimiento (Caman), ubicado en la Base Aérea Mayor Justino Mariño Cuesto en Madrid, Departamento de Cundinamarca. El primer vuelo de prueba y demostración del T-90 tuvo lugar el 29 de septiembre de 2009, en la referida base aérea.
Las estimaciones iniciales, de acuerdo a las necesidades de la  Fuerza Aérea Colombiana, son de 25 aparatos, que se tiene previsto que estén listos el 31 de diciembre de 2013. A partir del avión número 11 se van a incorporar mejoras en los Calima, de acuerdo a las pruebas y experiencias de vuelo reportadas. Estas modificaciones incluyen las superficies aerodinámicas para perfeccionar el comportamiento del avión al entrar en pérdida, un timón de cola revisado, tren de aterrizaje reforzado que permita extender su vida útil, luces de aterrizaje mejoradas y una nueva configuración en su aviónica.
Ficha técnica T-90 Calima
Tripulación
 Dos (2)
Velocidad Crucero
 160 nudos
Velocidad Máxima
 190 nudos
Alcance
 775 millas náuticas
Autonomía
 6 horas
Techo Operacional
 18.000 pies
Peso máximo de operación
 2.200 libras
Carga Útil
 750 libras
Planta Motriz
 Un motor Lycoming IO-390 de 210 HP
Armamento
 Ninguno
Fecha de ingreso a la Fuerza Aérea
 3 de Noviembre 2010

Gavilán de carga

Otro proyecto interesante, fue la aventura privada realizada por Gavilán Aircrafts, en la década de los 90, de una aeronave monomotor de carga. Tuvo un limitado éxito dentro de la Fuerza Armada Colombiana, ya que tanto la Fuerza Aérea como la Armada utilizaron un reducido número de estos aparatos de motor a pistón. De hecho, el portal de la fuerza aérea neogranadina reporta que ya han sido dados de baja en el año 2007. Se estima que fueron fabricados una docena de estos aparatos. Fue el primer avión con Certificado de Tipo diseñado en Colombia.
La empresa ha remotorizado al Gavilán con un motor Pratt & Whitney PT-6, una de las plantas motrices más confiables de la industria aeronáutica, esperando nuevas adquisiones. Sin embargo, parece que lo tiempos buenos ya pasaron.

Gavilán G-358
Propósito
 Avión de Transporte
Tripulación
 Dos (2) tripulantes y Cuatro (4) pasajeros
Velocidad crucero
 110 nudos
Velocidad máxima
 126 nudos
Alcance
 738 millas náuticas
Autonomía
 5 horas
Techo operacional
 17.000 Pies
Peso máximo de operación
 4.500 libras
Carga útil
 1.200 libras
Planta motriz
 (1) Lycoming modelo TIO-540-W2A
Armamento
 Ninguno
Fecha de Ingreso a la Fuerza Aérea
 1998
Fecha de Retiro del Servicio
 2007 

lunes, 3 de junio de 2013

Industria Aeronáutica en Latinoamérica (2)





En la continuación de los países que fabrican aeronaves, les toca el turno a Bolivia y Venezuela. En ambos casos, están realizando vehículos aéreos no tripulados (UAV por sus siglas en inglés).
La Fuerza Armada Nacional Bolivariana está poniendo a punto su sistema de vigilancia a distancia mediante UAV. Se trata del Sistema Aéreo No Tripulado (SANT) Arpía 1, nombre de la poderosa y temible águila, fabricado en las instalaciones de Cavim, ubicadas en Maracay, estado Aragua.
Venezuela mediante los acuerdos alcanzados con Irán en materia militar, está completando el desarrollo de una versión mejorada de un modelo construido por los persas, denominado Mohajer 2, el cual ha resultado exitoso en acciones de combate.
Los orígenes
Durante la guerra entre Irán e Irak, los persas utilizaron vehículos no tripulados para vigilar los movimientos de las tropas enemigas en el teatro de operaciones. Una de estos drones fue la primera versión del Mohajer que entró en servicio en 1985. Algunos reportes en internet señalan que este UAV realizó más de 600 misiones sobre las líneas enemigas iraquíes. Igualmente, se informó de una versión armada con cuatro lanzacohetes portátiles RPG-7, que lo convertiría en una de las primeras aproximaciones en tener un dron de combate artillado.
Luego de este bautizo de combate, el Mohajer (algo así como migrante en persa), fue mejorado en tres nuevas versiones. La segunda ampliaba su radio de acción, mientras que la tercera y la cuarta incorporaban cambios mínimos aerodinámicos para ampliar sus prestaciones. En todas las variantes el cuerpo de la nave está realizado en materiales compuestos.
Otro dato interesante -que citan algunas páginas- es el suministro de este aparato a la organización islamista Hezbolá. Incluso se cuenta que en el año 2004,  voló un Mohajer sobre territorio israelí durante unos 5 minutos, lo que puede significar un triunfo moral de los palestinos sobre sus enemigos.
Se estima que han sido fabricados más de 200 Mohajer por parte de Irán, especializado en construir este tipo de aviones no tripulados, ya que cuenta con 16 diferentes modelos dentro de su arsenal.
En cielos venezolanos
En Venezuela, ya las primeras aeronaves Arpía, fabricadas por Cavim, han realizado operaciones en la frontera venezolana en la detección de aeronaves del narcotráfico. Dentro de la Aviación Militar Venezolana, estos UAV están enmarcados dentro del Grupo Aéreo de Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento No.8. Se espera contar con al menos una docena de Arpía.
El modelo Arpía es lanzado desde un riel. Luego, pueden introducirse ciertas coordenadas de vuelo hacia el lugar específico que se quiere sobrevolar. También puede ser operado desde el centro de control. Tiene capacidad de comunicaciones con el satélite Simón Bolívar, lo que permite que sus datos sean transmitidos a cualquier lugar de Venezuela. Al finalizar el vuelo, el avión es recuperado mediante un paracaídas, lo que permite que sea reutilizado en las mejores condiciones.
Junto al Arpía, está operando el vehículo aéreo no tripulado ANT-1X, que a diferencia de su compañero de combate, es un proyecto realizado enteramente por Cavim. Es conocido también como Gavilán. Ambos modelos participaron en el ejercicio aeronaval Quigua Ampliado II-2011, realizado en el caribe venezolano.
Los modelos Arpía y Gavilán pueden realizar labores de monitoreo del medio ambiente, así como operar en zonas de desastres naturales. 

Bolivia no se queda atrás

Bolivia ha iniciado una línea de ensamblaje de un avión no tripulado de vigilancia remota y de una aeronave experimental estadounidense de entrenamiento.
En el caso del UAV, se trata de un modelo ensamblado en Corea del Sur, llamado RemoEye 006. Tiene características sencillas, en comparación con los modelos venezolanos, con una velocidad máxima de 75 kilómetros por hora, un alcance de 15 kilómetros y una duración de vuelo de una hora y media.
Dispone de un motor eléctrico, un paracaídas de recuperación, es lanzado con la mano (si, con un impulso sencillo) y puede ser puesto nuevamente en vuelo en 10 minutos aproximadamente.
La otra aeronave es un avión del tipo experimental fabricado en los Estados Unidos (experimental porque todavía está en periodo de prueba). La empresa que lo fabrica está ubicada en Florida y tiene experiencia en este tipo de aeronaves sencillas.
El modelo seleccionado por la fuerza aérea boliviana –llamado Foxtrot- tiene capacidad para 4 pasajeros y una velocidad promedio de 370 km/h. La idea es ensamblar hasta nueve aeronaves, incluida una con características acrobáticas. Este tipo será conocido como Gavilán dentro de la aviación del altiplano.