lunes, 8 de abril de 2013

Irán y la recuperación de su fuerza aérea (2)


Al igual que China, que en su momento empezó copiando y mejorando modelos rusos, para luego iniciar su propio camino, Irán está transitando la misma senda: copia, mejora y finalmente, crea nuevos aparatos.
La nación persa ha desarrollado modelos autóctonos de entrenamiento y combate, que están dando sus primeros pininos en lo que respecta a su operatividad y producción en masa.
Tales son los casos del avión de entrenamiento avanzado conocido como Tazarv, el cual conserva la figura clásica para este tipo de aeronaves, muy similar al Casa C-101 español y al francés Alpha Jet.
Un tipo más moderno, es el Shafaq de ataque primario como su par F-5, pero totalmente rediseñado, en lo que es su planta alar, que incorpora unas extensiones que conectan con el fuselaje y una mayor capacidad de carga bélica.


Gato pérsico

El F-14 Tomcat es el caso más emblemático de todos. Durante muchos años el sistema de armas aéreo más poderoso de los Estados Unidos, incluso protagonista de películas como Top Gun. Irán fue su primer y único usuario fuera de las fronteras estadounidenses. Cuando se concretó la venta de esta aeronave, en 1976, el Tomcat comenzaba a tejer su carrera de primera línea en la aviación naval estadounidense suplantando a otro grande, el F-4 Phamton.
En total se vendieron 80 aeronaves, aunque llegaron 79 y años más tarde los iraníes reclamaron la que le faltaba, sin que –por supuesto- Estados Unidos la mandara.
Inmediato a la asunción al poder de la revolución islámica iraní, Washington aplicó su famosa y única fórmula en estos casos: decretó un embargo inmediato de repuestos y asistencia técnica (lo mismo que les pasó a los F-16 venezolanos y a los OV-10 Bronco luego que el presidente Hugo Chávez les plantara cara a los gringos). Teherán, más que problema vio una oportunidad o ¿reto? para tratar de mantenerlos en el aire. Al principio, se hace lo más lógico en este tipo de casos: se canibalizan piezas de un avión a otro. Por ejemplo, puede que en Irán planificara utilizar la mitad de su flota de F-14 y así dejar la otra mitad de Tomcat para repuestos. Salida salomónica y lógica en todo caso, para garantizar el vuelo durante varios años.
Sin embargo, vino el siguiente paso, el más difícil. Desarrollar la capacidad propia para reparar y actualizar sus aeronaves, sin ningún tipo de ayuda foránea. Algo que pudiera ser casi imposible en un avión de características tan complejas: dos motores de gran potencia, radar con alcance de más de 300 kilómetros. Ni más ni menos. De hecho, en la prolongada confrontación con Irak, los F-14 sirvieron como aviones radar que ayudaban a otras aeronaves a atacar.
Según el alto mando aéreo iraní, la recuperación de los F-14 ha sido un éxito y hablan de un F-14 de nueva generación, ahora apodado persian cat. Los persas actualizaron el radar, los motores y desarrollaron la capacidad del avión para llevar misiles rusos. ¿Cuántos quedan operativos? Misterio, pero se habla de unos 25 a 30 aparatos. Nada mal para un avión que se compró en 1976, y el cual los estadounidenses destruyeron luego de sacarlos de la línea de vuelo, para evitar que incluso un tornillo fuera a parar a manos de sus enemigos.

Tigre iraní

Otro duro de la década del 70. A diferencia del F-14, que es un avión pesado de caza y ataque, el F-5 Tiger es un avión liviano, con una excelente capacidad de maniobra. De hecho, fue la contrafigura del F-14 en Top Gun.
En un primer momento, Irán compró 107 F-5A, 20 aeronaves biplazas F-5B y 20 aviones de reconocimiento RF-5A. Luego que Northrop comenzó la producción de una serie más avanzada, el F-5F Tiger II, Irán también se mostró interesado en este modelo, del cual adquirió un lote importante de 141 F-5E y 28 F-5F. En total, un poco más de 200 aeronaves de este avión.
Es por esto, que los persas no dudaron en iniciar su recuperación, dado su número y capacidad de ataque. Y así del Tiger nació otra aeronave, un escalón más avanzado que su versión predecesora. Ahora llamado Azarakhsh, que significa relámpago. De este avión derivan varias versiones, unas más parecidas a su origen. Lo que no está claro es si son aeronaves nuevas o modernizaciones de estructuras antiguas. O ambas.
Los modelos han sido mejorados en lo que respecta a sus motores. Ahora tienen dos propulsores rusos. Igualmente, el radar es de nueva generación, también ruso. Y por supuesto, su panoplia de armas ha sido actualizada.
La última versión, con mayores modificaciones externas incluye tomas de aire mejoradas y su característica más prominente, dos derivas en vez de una. Los altos mandos iraníes han dicho que el avión entró en producción en masa y varios escuadrones ya están equipados con el modelo.

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