En
la continuación de los países que fabrican aeronaves, les toca el turno a
Bolivia y Venezuela. En ambos casos, están realizando vehículos aéreos no
tripulados (UAV por sus siglas en inglés).
La
Fuerza Armada Nacional Bolivariana está poniendo a punto su sistema de
vigilancia a distancia mediante UAV. Se trata del Sistema Aéreo No Tripulado (SANT)
Arpía 1, nombre de la poderosa y
temible águila, fabricado en las instalaciones de Cavim, ubicadas en Maracay, estado
Aragua.
Venezuela
mediante los acuerdos alcanzados con Irán en materia militar, está completando
el desarrollo de una versión mejorada de un modelo construido por los persas, denominado
Mohajer 2, el
cual ha resultado exitoso en acciones de combate.
Los orígenes
Durante
la guerra entre Irán e Irak, los persas utilizaron vehículos no tripulados para
vigilar los movimientos de las tropas enemigas en el teatro de operaciones. Una
de estos drones fue la primera versión del Mohajer que entró en servicio en 1985. Algunos reportes en internet señalan
que este UAV realizó más de 600 misiones sobre las líneas enemigas iraquíes.
Igualmente, se informó de una versión armada con cuatro lanzacohetes portátiles
RPG-7, que lo convertiría en una de las primeras aproximaciones en tener un
dron de combate artillado.
Luego de este bautizo de combate,
el Mohajer (algo así como migrante en persa), fue mejorado en tres nuevas
versiones. La segunda ampliaba su radio de acción, mientras que la tercera y la
cuarta incorporaban cambios mínimos aerodinámicos para ampliar sus
prestaciones. En todas las variantes el cuerpo de la nave está realizado en
materiales compuestos.
Otro dato interesante -que citan
algunas páginas- es el suministro de este aparato a la organización
islamista Hezbolá. Incluso se cuenta que en el año 2004, voló un Mohajer sobre territorio israelí durante unos 5 minutos, lo que puede
significar un triunfo moral de los palestinos sobre sus enemigos.
Se
estima que han sido fabricados más de 200 Mohajer
por parte de Irán, especializado en construir este tipo de aviones no
tripulados, ya que cuenta con 16 diferentes modelos dentro de su arsenal.
En cielos venezolanos
En
Venezuela, ya las primeras aeronaves Arpía,
fabricadas por Cavim, han realizado operaciones en la frontera venezolana en la
detección de aeronaves del narcotráfico. Dentro de la Aviación Militar
Venezolana, estos UAV están
enmarcados dentro del Grupo Aéreo de Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento
No.8. Se espera contar con al menos una docena de Arpía.
El
modelo Arpía es lanzado desde un
riel. Luego, pueden introducirse ciertas coordenadas de vuelo hacia el lugar
específico que se quiere sobrevolar. También puede ser operado desde el centro
de control. Tiene capacidad de comunicaciones con el satélite Simón Bolívar, lo
que permite que sus datos sean transmitidos a cualquier lugar de Venezuela. Al finalizar
el vuelo, el avión es recuperado mediante un paracaídas, lo que permite que sea
reutilizado en las mejores condiciones.
Junto
al Arpía, está operando el vehículo
aéreo no tripulado ANT-1X, que a
diferencia de su compañero de combate, es un proyecto realizado enteramente por
Cavim. Es conocido también como Gavilán.
Ambos modelos participaron en el ejercicio aeronaval Quigua Ampliado II-2011,
realizado en el caribe venezolano.
Los modelos Arpía
y Gavilán pueden realizar labores de
monitoreo del medio ambiente, así como operar en zonas de desastres naturales.
Bolivia
no se queda atrás
Bolivia ha iniciado una línea de ensamblaje de un
avión no tripulado de vigilancia remota y de una aeronave experimental
estadounidense de entrenamiento.
En el caso del UAV,
se trata de un modelo ensamblado en Corea del Sur, llamado RemoEye 006. Tiene características sencillas, en comparación con
los modelos venezolanos, con una velocidad máxima de 75 kilómetros por hora, un
alcance de 15 kilómetros y una duración de vuelo de una hora y media.
Dispone de un motor eléctrico, un paracaídas de recuperación,
es lanzado con la mano (si, con un impulso sencillo) y puede ser puesto
nuevamente en vuelo en 10 minutos aproximadamente.
La otra aeronave es un avión del tipo experimental
fabricado en los Estados Unidos (experimental porque todavía está en periodo de
prueba). La empresa que lo fabrica está ubicada en Florida y tiene experiencia
en este tipo de aeronaves sencillas.
El modelo seleccionado por la fuerza aérea
boliviana –llamado Foxtrot- tiene
capacidad para 4 pasajeros y una velocidad promedio de 370 km/h. La idea es
ensamblar hasta nueve aeronaves, incluida una con características acrobáticas.
Este tipo será conocido como Gavilán dentro de la aviación del altiplano.