Mostrando entradas con la etiqueta As. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta As. Mostrar todas las entradas

sábado, 9 de agosto de 2014

Anacronismos aéreos (3)


Una de las batallas aéreas más interesantes -ocurridas durante la Segunda Guerra Mundial- sucedió en los cielos africanos entre los Gloster Gladiator ingleses y los Fiat CR 42 Falco italianos.
Ambos modelos fueron descartados de las batallas europeas por ser modelos biplanos que se habían quedado muy atrás de los nuevos cazas, más veloces y agiles. Pero, al final, la historia había dispuesto un espacio para que se lucieran sus pilotos. Por lo menos entre 1940 y 1941, especificamente en África.
El CR 42 fue una aeronave italiana que realizó su primer vuelo el 23 de mayo de 1938. Básicamente, era un biplano metálico, impulsado por un motor radial Fiat A.74 R1C38. Al iniciarse las acciones bélicas entre alemanes y aliados, los italianos habían recibido cerca de 250 aeronaves Falco.
En las primeras acciones de combate, los CR 42 participaron en la Batalla de Inglaterra, con resultados catastróficos. Debido a esto, la Regia Aeronautica remite un lote de estos aparatos a teatros de operaciones menos complicados, o por lo menos con aeronaves no tan avanzadas. África fue un sitio ideal para los anacronismos biplanos de la Segunda Guerra Mundial.
Allí, los Falco fueron remozados para poder actuar en el exigente escenario de este continente: recibieron filtros de arena y soportes en las alas para llevar pequeñas bombas de 100 kilogramos. Vale destacar, que las alas inferiores del CR 42, eran desiguales en tamaño (más pequeñas) que las superiores.
Ya para 1942, la suerte comenzó drásticamente a cambiar. Su diseño desfasado comenzó a pasarle factura al Falco y a sufrir graves pérdidas. Con todo y eso, hacia el final de la guerra se habían producido más de 1.700 aparatos, un número respetable para una aeronave que era anticuada al comenzar la II Guerra Mundial.
Como dato histórico, vale destacar que la temible Luftwaffe utilizó 150 ejemplares de este modelo como aviones de ataque a tierra y en una versión nocturna.

Ases italianos

La fuerza aérea italiana contó en sus filas con varios ases de combate surgidos del CR 42 Falco. Destacan el major Ferruccio Vosilla, apodado el pistolero por su mania de usar una pistola al cinto durante sus vuelos. Destacan también los capitanes Enzo Martissa, Giorgio Graffer, Mario Visintini. Este último llegó a obtener hasta 16 victorias a bordo de su Falco.


Especificaciones

Características generales
  • Tripulación: 1
  • Longitud: 8,26 m
  • Envergadura: 9,70 m
  • Altura: 3,50 m
  • Superficie alar: 22,40 m²
  • Planta motriz: motor radial de 14 cilindros Fiat A.74 R1C 38.
Rendimiento
  • Velocidad máxima: 430 km/h a 5.000 metros
  • Alcance: 775 km
  • Techo de servicio: 10.200 metros
Armamento
  • Ametralladoras: 2× Breda-SAFAT de 12,7 mm sobre el motor, sincronizadas con la hélice.

viernes, 7 de marzo de 2014

Un Bufalo en Finlandia




La superioridad táctica y tecnológica alemana y japonesa en las primeras acciones de combate de la Segunda Guerra Mundial,  rápidamente sacaron del juego a varios aviones que fueron ampliamente superados por nazis y nipones. Estas aeronaves obsoletas encontraron su nicho en teatros de operaciones menos destacados, principalmente en Asia y el norte de Europa, en Finlandia.

Precisamente en este último país, que luchaba contra los soviéticos, está presente un raro caso de una aeronave que nunca se destacó con los pilotos aliados, ni en Europa ni en el pacífico: el Brewster F2A Buffalo.

Para tener una idea de la mala fama ganada por el rechoncho Buffalo, en la Batalla de Midway, de 28 aviones enviados como respaldo defensivo, 15 fueron derribados por los nipones sin mucho esfuerzo. Los pilotos apodaron a esta aeronave el ataúd volador.

Pero en la fría Finlandia, la historia fue totalmente diferente. Los europeos sacaron provecho de la aeronave estadounidense, convirtiéndola de sapo en príncipe. Según los registros finlandeses, no avalados por soviéticos ni alemanes, el Buffalo derribó 477 aviones soviéticos por la pérdida de sólo 19. Algo impresionante desde todo punto de vista. De hecho, hubo 36 aces de guerra finlandeses volando en el Buffalo.

Domadores de aviones

Eino Ilmari Juutilainen, 34 victorias aéreas en Buffalo

Los pilotos finlandeses rápidamente aprendieron al volar en el Buffalo, que en lo sencillo está el mejor resultado. Así, volaron en formaciones de 4 aviones: dos en vuelo a baja cota, y el otro par en vuelo más arriba. Con esta táctica, se protegían y lograron obtener su impresionante palmarés de combate.

El mayor as de guerra, en Buffalo claro está, fue el capitán Hans H. Wind con 39 victorias aéreas, de las 75 conseguidas. Lo interesante de este piloto, fue que escribió un libro sobre tácticas aéreas, que luego se convertiría en consulta obligada para los futuros caballeros del aire.

En el Segundo lugar está Eino Ilmari Juutilainen, con 34 derribos (de un total de 94). Precisamente, este aviador fue uno de los principales aces de combate, después de sus colegas alemanes. Obtuvo el primer derribo acreditado con la ayuda de un radar terrestre, el cual lo guió hasta un bombardero soviético.

En el tercer puesto, se encuentra Jorma Karhunen con 25 victorias y media. Vale acotar que existieron otros aces en Buffalo, fuera de las fronteras finlandesas. Por ejemplo, Geoff Fisken, piloto australiano con seis derribos acreditados; Richard Douglas Vanderfield, con cinco, así como Alfred Wattle Benjamin Clare and Maurice Henry Holder, con cinco también.

En Finlandia, los Buffalos volaron en dos escuadrones en los que fueron encuadrados los 44 aviones recibidos por los Estados Unidos. El último de estos guerreros aéreos voló en 1948. Su historia quedaría escrita en la fría nación europea.